«¿Si en mi familia han tenido gemelos y mellizos podré estar predispuesto a tenerlos yo también? ¿En qué se diferencian y en qué se parecen?» Son varias las preguntas que se hacen muchas personas ante la posibilidad de un nacimiento compartido. Conoce más sobre ellos.
Los gemelos y mellizos se producen en lo que llamamos embarazos gemelares. Por cada 80 embarazos suele producirse uno gemelar. Aunque la frecuencia varía de unos países a otros y actualmente la frecuencia va en aumento, como explicaré más adelante. De todos los embarazos gemelares que se producen, dos tercios de ellos (66%) son por mellizos y un tercio de ellos (33%) por gemelos.
En realidad, se producen muchos más embarazos gemelares de los que se llegan a detectar, lo que ocurre es que muchos terminan con la desaparición de uno de los embriones en las fases más tempranas, tanto, que algunas desapariciones se producen antes de que la misma mujer se entere de que está embarazada. Como resultado, se produce un parto de un único en bebé que, en verdad, era gemelar.
Resulta curioso que en nuestro idioma, el castellano, existan dos palabras para diferenciar a los bebés de un embarazo gemelar. Esto es, si proceden de un mismo cigoto o embrión se les llama gemelos y si por el contrario son el resultado de dos cigotos distintos se les llama mellizos. En la jerga médica (que es como otro idioma) encontramos además otros términos:
Mellizos: Gemelos dicigóticos o bivitelinos.
Gemelos: Gemelos monocigóticos o univitelinos.
Las palabras univitelinos y bivitelinos hacen referencia a la presencia de uno o dos sacos vitelinos respectivamente. Elsaco vitelino es una bolsa que nutre al embrión al principio del embarazo antes de que la placenta se desarrolle. Todos hemos visto sacos vitelinos, sólo hay que fijarse en la yema del huevo, no es casualidad que éste aporte tantos nutrientes, en teoría esta yema sería destinada a un embrión para ser alimentado durante semanas.
Ahora bien, en inglés no existe ninguna palabra para distinguir a mellizos y gemelos. Sólo existe un único término que engloba a ambos y es la palabra «twins». De ahí que surjan muchas veces confusiones y jaleos para saber si lo que realmente se tiene son mellizos o gemelos, porque hay mucha diferencia, en realidad, de unos a otros. Para solventar la carencia, utilizan la expresión «fraternal twin» para referirse a mellizos e «identical twin» para referirse a gemelos. Paso ahora a explicar el tema de los gemelos con un poco más de profundidad. Los mellizos me los dejaré para el próximo artículo.
Gemelos
Como ya he mencionado antes, los gemelos proceden de un único cigoto. Es decir, de la fecundación de un sólo óvulo por un espermatozoide. Cuando se produce dicha fecundación, en una situación normal las células comenzarían a dividirse por mitosis y se formaría un único embrión. Con los gemelos, la cosa cambia. No se sabe todavía por qué, pero en los 14 primeros días tras la fecundación, las células se dividen en dos embriones que en situaciones normales se desarrollarán de forma independiente. Cuando este fenómeno de independencia no ocurre encontramos quimeras (un individuo que tiene células con un ADN procedente del otro gemelo, pero que al compartir el mismo genoma, no sería detectado) y los conocidos siameses (en los cuales el proceso de división de los dos embriones no se ha completado).
Por tanto, como proceden de un mismo óvulo y espermatozoide y por lógica, de un único cigoto, los gemelos son exactamente iguales. En el sentido más estricto de la palabra, son clones. Por tanto, tienen el mismo sexo y un genoma idéntico. A pesar de todo, hay 3 casos documentados de gemelos de distinto sexo pero son debidos a defectos cromosómicos. Posteriormente, tras el nacimiento, debido a mutaciones puede haber ligeras diferencias entre el contenido genético de un gemelo a otro, pero es irrisorio.
Aún a pesar de tener genomas idénticos, su apariencia es ligeramente distinta. Se debe a que la expresión de los genes se ha modificado por el ambiente. Por esa razón, aún los gemelos tienen huellas dactilares diferentes. Porque aunque comparten los mismos genes, estos se expresan (sintetizan proteínas) de forma distinta. Por eso, antes de que existiera el análisis de ADN, los forenses utilizaban las huellas dactilares para identificar a cada gemelo.
Más raramente, se produce lo que llamamos «gemelos en espejo». En estos gemelos encontramos las mismas características pero con carácter opuesto. Por ejemplo: Uno será zurdo mientras que el otro diestro. El pelo se arremolinará en un sentido mientras que en el otro será en el sentido contrario… Esto se produce por una división tardía del cigoto alrededor de los 9-12 días. Además, a veces ocurre que para dormir adoptan una postura simétrica o bien en espejo. En esta foto (qué monos ellos) podemos comprobarlo (vale, hay que hacer un leve acto de fe y no pensar que los padres los hayan puesto así a propósito).
¿Si en mi familia existen gemelos puedo tenerlos yo también?
En cuanto a los factores que favorecen tener gemelos, se sabe bastante poco. Entre otras cosas porque tampoco se conoce la causa que provoca la división del cigoto en fases iniciales. No es como en los casos de mellizos en los que la causa está clara y se saben con bastante certeza los factores desencadenantes.
Se han descrito menos de 20 familias que hayan heredado una tendencia a tener gemelos monocigóticos (las personas de estas familias tienen casi un 50% de probabilidades de tener gemelos idénticos). También se conoce desde hace poco un poblado indio con 250 gemelos en sólo 2000 familias. Un porcentaje muy elevado comparado con el resto del mundo. Mientras tanto, otros estudios sugieren que el ambiente del útero provoca que el cigoto se divida en la mayoría de los casos.
Se sabe también que en técnicas de fecundación in vitro hay un incremento científicamente probado de las probabilidades de tener gemelos. Aparte de eso, y una leve heredabilidad genética de la cual no se conoce apenas nada, no se saben de otros factores que lo provoquen.
Por otro lado, es importante mencionar lo importante que ha sido para la medicina los estudios en gemelos. Gracias a ellos, se puede comprobar hasta qué punto una enfermedad es de causa genética o adquirida. Se han hecho estudios de todo tipo con ellos: Cáncer, diabetes, esquizofrenia, autismo y cientos de enfermedades más.
En resumen, la presencia de gemelos en una familia se produce más por el azar (o mejor dicho: por factores que desconocemos) que por herencia, ya que esta última se da muy pocas veces. Así que, independientemente de que tu familia haya tenido gemelos, tienes las mismas probabilidades que la población en general de tener gemelos. Sobre todo porque dependerá de la mujer (especialmente de ella) o del hombre con la que se tengan los retoños. La creencia de que se salta una generación está muy extendida, pero es errónea y se basa en una confusión con los mellizos
Fuente: www.soitu.es